
“The mind is its own place, and in itself can make a heaven of hell, a hell of heaven”
― John Milton, Paradise Lost.
Los que hemos tenido la suerte de nacer o criarnos en Menorca pensamos que esta isla es un paraíso. Los que, además, por estudios, trabajo o cualquier otra circunstancia hemos tenido que vivir fuera de ella durante años, no solo lo pensamos, sino que lo confirmamos. Que sea un paraíso no quiere decir, como es obvio, que sea el Paraíso, pero sí que por sus dimensiones, por su clima, por su naturaleza, por su paisaje, por su ubicación, por su población, ofrece una calidad de vida muy alta, que, por supuesto, se paga por otra parte con otras muchas limitaciones que tienen que ver, precisamente, con el hecho de que es una pequeña isla: menores oportunidades profesionales, más dificultades para viajar, incluso cuando estamos obligados a ello, menor oferta en muchos ámbitos, etc. La escala de la isla y el hecho de que varios mares consecutivos nos separen del continente han marcado nuestra historia y nuestra cultura. Lo que no pensábamos es que también marcarían tanto nuestro presente y, por lo que puede verse hoy, también nuestro futuro de una forma tan dramática.
(más…)